El Devenir en la Educación

“Nunca nos bañamos dos veces en el mismo río; el agua no es la misma ni nosotros somos los mismos”

Heráclito

Devenir es un cambio, una transformación. De acuerdo con la filosofía es el movimiento lo cual las cosas se cambian, por eso la pregunta: ¿La educación ofertada por la mayoría de las escuelas públicas en nuestra contemporaneidad tiene causado un devenir en sus educandos?

Nosotros educadores tenemos todas las herramientas para causar un devenir en nuestros educandos, y ese causar, sinónimo de motivar, originar, producir necesitará ir contra la atrofia de la curiosidad, atrofia esta impuesta por la elite politizada y manipuladora de la población amorfa.

Nuestras prácticas pedagógicas muchas veces tienen causado una inercia o hasta mismo una debilidad no pensar, en la curiosidad de nuestros educandos y eso ocurre debido la facilidad en obtener la información y la falta de discernimiento para percibir el relevante o no relevante.

La tecnología de la información, los maestros mal preparados y los sitios de busquedas tienen contribuído con la pereza mental de nuestros educandos, lo que consecuentemente aumenta de manera gradual la atrofia y consecuentemente la apatía de los educandos.

Un modo de incentivar el educando a ser curioso sin abrir la mano de la tecnología y de los sitios de búsquedas, es través de la pesquisa, no una pesquisa que hace el alumno copiar de la internet y entregar para el maestro sin leer lo que fue copiado, y el maestro omiso sin enseñar la debida importancia y pedir para que sus educandos respeten los derechos de autoría. Esa pesquisa deberá cruzar informaciones de varios autores y hacer con que lo educando haga sus propias consideraciones. Obviamente, eso deberá ser aplicado de acuerdo con el año escolar en que el se encuentra.

Cuando hacemos este método una práctica común, estaremos haciendo nuestro alumno dejar de ser fantoche manipulado por una elite politizada corrupta y tornarse protagonista de su propia.

Dicho eso, el devenir debe ser el foco de una educación libertadora, una vez que esa educación norteará los educandos para un conocimiento corrosivo, crítico y aplicable al contexto, lo que implicara en los cambios necesarios de comportamiento, actitudes y la búsqueda de una mejor culidad de vida auto sustentable.

Somos seres en constantes transformaciones, pero las transformaciones no tienen ocurrido de modo a direccionar nosotros para una criticidad, para un yo corrosivo con sistema, para un “yo cuestionador” y que hace la diferencia. Tales cambios deben venir en consecuencia a una educación de calidad, y educación implica en libertación, libertarse de amarras, de alienaciones, acomodaciones, inercia, latencia y dejarse el aire de la ciudadanía llenar nuestros pulmones, el aire que saldrá como un estampido cuando mirar y oír hablar de corrupción, pues esa boca no se callará más y este ser no será mas conveniente con el sistema.

El devenir es esa búsqueda, esa transformación que pasará a ser constante para nuestro crecimiento como hombre de bien, hombre instruido, letrado y no ignorado, que removerá montañas de prejuicios, de corruptores y corruptos, de políticos necios y con palabras basadas en la ética, en la disciplina y en el ejemplo, viviendo todos los días y haciéndose el medio de proliferación con una educación de excelencia, excelencia esa que irá ser incitar a la inteligencia social de nuestros educandos, que tiene como función comprender el sentimiento de los otros, proporcionando así una mayor colaboración entre los individuos, desarrollando en ellos la empatía y habilidades de trabajar se en grupos y convivir en comunidades con más interacción, envolvimiento y comprometimiento¹.

La educación pública no tiene causado un devenir en nuestros educandos, solo tiene dejado el futuro de nuestra nación en una latencia, o sea, una inactividad de estímulo y de la respuesta, lo que implica en una apatía y es justamente así que la mayoría de nuestros educandos salen de las escuelas públicas, o sea, en completa inactividad y sin perspectiva de un futuro promisor.